Cómo mantener la motivación del au pair
Clarissa Mosley es madre de acogida y psicóloga de profesión. En un pasaje de su libro Au Pairs with Ease nos habla de una técnica muy simple para que los padres de acogida creen un vínculo de confianza con sus au pairs y para que les mantengan motivados.

28 de noviembre de 2024
, en Familias de acogidaHaz memoria y piensa en tu profesor o jefe al que tanto admirabas. El aprecio es la base de una buena relación con cualquier persona, y especialmente con tu au pair. Los comentarios positivos, elogios e incluso, un simple "gracias" te ayudarán a crear un ambiente de colaboración en casa.
Cómo elogiar al au pair
1. Menciona el nombre del au pair
Si vas a felicitar al au pair por algo que ha hecho bien, menciona su nombre y así queda claro de quién estás hablando y a quién van dirigidos tus elogios.
2. Céntrate en el hecho, esfuerzo o comportamiento en sí y no en la persona
Elogia lo que tu au pair ha hecho bien o el modo en el que lo ha hecho. Cuando haces referencia a esa acción o comportamiento en concreto, es más específico y suena más sincero que un simple "buen trabajo o bien hecho".
3. Sé concreto
Si eres concreto y le recuerdas al au pair lo mucho que aprecias su trabajo, esto se convierte en un motivación para él y, seguramente, la próxima vez lo hará con muchas más ganas y mejor.
¿Cómo llevar esto a la práctica?
Cuando termine alguna de sus tareas:
- Cumplido simple: Gracias por haber lavado los platos.
- Cumplido elaborado: Gracias por haber lavado los platos. Te han quedado impolutos, Anne. Habrás estado un buen rato para dejarlos así de brillantes.
Mientras cuida a tu hijo:
- Gracias por lo bien que has sabido manejar la situación, Mary. Te mantuviste firme y calmada cuando Jasper no quiso comer. Admiro cómo has sabido solucionarlo.
Estos ejemplos de cumplidos elaborados, personales y enfocados al buen trabajo que ha hecho repercuten positivamente en la relación y generan confianza.
Agradecer implica motivar
- Déjale escrita una nota con una sonrisa cuando haga bien alguna de sus tareas.
- De vez en cuando, agradécele su ayuda: No sabes cuánto agradezco que estés aquí. Contigo resulta mucho más fácil.
- Cuando le vayas a dar su paga, dale las gracias por todo lo que hace y aprovechad el momento para comentar cualquier sugerencia o idea de mejora.
Refuerzo positivo constante
Es normal que al principio quizás te parezca que te sale forzado y poco natural. Pero lo importante es que se lo digas a menudo. El agradecimiento y la sinceridad sientan las bases del respeto mutuo. Los pequeños gestos, como reconocer su esfuerzo al doblar la ropa u organizar la cocina, pueden tener un impacto duradero.
Si subís la moral del au pair con elogios y os comunicais abiertamente, la convivencia será más armoniosa y gratificante para todos.